El 90% de los cánceres orales están relacionados con los hábitos del tabaco.
El tabaquimso incrementa la posibilidad de padecer otras dolencias y enfermedades, y está estrechamente relacionado con la enfermedad periodontal provocando la pérdida de piezas dentales.
Fumar puede ocasionar diferentes patologías orales de diferente gravedad:
1. Manchas en los dientes. Los dientes tienden a manchar por la acción de la nicotina y el alquitrán.
2. Halitosis. El mal aliento es causado por el mismo olor de tabaco y por las modificaciones en la cantidad y calidad de saliva. Provocan sequedad e irritación de las mucosas de la boca y de las vías respiratorias, por lo que no hay una correcta oxigenación.
3. Pérdida del olfato y gusto. El tabaco limita la percepción de sabores y olores, especialmente el salado; esto hace que los fumadores tienden a abusar inconscientemente de la sal, lo que puede provocar subidas de tensión arterial.
4. Enfermedad periodontal. El tabaco produce una mayor progresión de la enfermedad periodontal (una mayor y más rápida destrucción de tejido periodontal).
La periodontitis es una enfermedad inflamatoria que afecta a los tejidos que hay alrededor del diente, provocando infección de las encías dañando el tejido blando, llegando a destruir el hueso que sostiene el diente.
¿Qué consejos te podemos dar desde la farmacia?
• Mantener unos buenos hábitos de higiene bucal, se aconseja aumentar la frecuencia de cepillado, 3 veces al día, sin olvidarnos de cepillarse bien la lengua, el tabaco es el responsable de la pérdida del gusto.
• El uso de colutorios específicos tanto para el esmalte como por el mal aliento.
• Hilo dental, protege las encías.
• Sprays bucales para refrescar la boca y disminuir el mal aliento.
• Consulte con regularidad al dentista. Los profesionales podrán examinar su salud dental y actuar lo antes posible ante cualquier indicio.
• La mejor opción para su salud en general y bucal será sin duda dejar de fumar.