¿Sabías que la piel se renueva de forma natural cada 28 días?
Con la edad, este proceso se ralentiza y las células muertas permanecen más tiempo sobre la piel, dando como resultado un cutis más apagado, sin vitalidad y con mayor sensación de sequedad en la piel.
¿Limpias, hidratas y proteges tu piel con productos adecuados a tu tipo de piel... y sin embargo, notas tu piel seca y apagada? La clave es incorporar a tu rutina productos exfoliantes.
La aplicación de exfoliantes consiguen eliminar las células muertas y las impurezas realizando una limpieza profunda de la piel ayudándonos a mantener en buen estado el film hidrolipídico, la capa exterior de la piel que nos protege de agresiones externas como los rayos UV o la contaminación.
¿Cuáles son sus beneficios?
- Tienen efecto tonificante mejorando la circulación cutánea.
- Mejora la eficacia de cualquier tratamiento cosmético posterior, ya que favorece la penetración de activos.
- Elimina la suciedad de los poros, evitando la formación de granos y espinillas.
- Mejora el aspecto de la piel ya que se vuelve más fina y sin escamas proporcionando hidratación.
- Impulsa la producción de colágeno.
- Mejora la elasticidad y luminosidad de tu piel, unificando el tono.
- Además de exfoliar rostro y cuerpo no nos olvidemos de las manos y pies, suaviza asperezas, ayuda a que la piel quede más sedosa, lisa y lista para recibir cualquier tipo de hidratación.
Existen diferentes tipos de exfoliación:
Los físicos suelen ser gránulos de polietileno de pequeño tamaño y los químicos son AHA (Láctico o Glicólico).
¿Con qué frecuencia debemos exfoliar mi piel?
Piel grasa - 2 veces por semana
Piel sensible - cada 10 o 15 días
Piel normal - 1 vez por semana
Está contraindicado en pieles irritadas o con heridas abiertas.
Incorpóralo a tu rutina de noche, así tu capa hidrolipídica protectora tendrá tiempo de regenerarse.
Aplica la crema exfoliante sobre la piel limpia y extiéndelo con movimientos circulares suaves. Retira el producto con agua tibia, posteriormente puedes aplicar una crema o mascarilla de noche regeneradora que ayude a minimizar cualquier posibilidad de reacción.