La luz solar y la artificial, así como la polución, son factores de afectan a nuestra piel.
Nuestro organismo necesita antioxidantes a diario para protegerse de los daños que causan los radicales libres, unas sustancias químicas muy reactivas que alteran nuestro organismo a nivel de ADN, proteínas, lípidos… Todo ello provoca y acelera el proceso de envejecimiento del cuerpo.
Nuestro cuerpo es capaz de sintetizar antioxidantes, pero también podemos adquirirlos a través de una dieta variada y equilibrada. Para tener una piel más luminosa, incorpora a tu dieta alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas.
El glutatión, los carotenoides, los minerales y vitaminas como la A, C, y E son los principales nutrientes y antioxidantes que eliminan los radicales libres que aceleran el daño de los tejidos y órganos.
1. Alimentos ricos en glutatión (pomelos, ajo, manzana, curcumina, lácteos crudos, huevos, brócoli, aguacate y espárragos). Inhibe los radicales libres, reduce los daños causados por el estrés oxidativo, favorece la acción de la vitamina C, E y CoQ10, además aporta luminosidad.
2. Alimentos ricos en carotenoides (zanahorias, tomates rojos, espinacas, calabaza, papaya, uvas, calabacines, maíz, pimientos, naranjas y el aguacate. Los carotenoides protegen del exceso de radicales libres y de los procesos de oxidación. Especial cuidado, en exceso, pueden producir una pigmentación amarillenta.
3. Alimentos ricos en vitamina A (espinacas, productos lácteos y el hígado). La vitamina A también conocido como retinol, juega un papel fundamental en los procesos de renovación celular, incrementa la producción de colágeno y protege contra el fotoenvejecimiento prematuro.
4. Alimentos ricos en vitamina C (kiwis, papaya, piña, naranjas, limones, espinacas, col). La vitamina C es el principal agente antioxidante, estimula la producción de colágeno, mejora la luminosidad y elasticidad de la piel y ayuda a prevenir las manchas.
5. Alimentos ricos en vitamina E (nueces, avellanas, almendras y pistachos, en el aguacate, el mango, las semillas de calabaza y girasol, el aceite de oliva, el brócoli y las frutas desecadas (pasas, dátiles, higos, etc.). La vitamina E, ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunitario, protege las células de la oxidación, difumina cicatrices y manchas, y además previene y trata el acné.
Si en tu dieta crees que no aportas los suficientes nutrientes necesarios para combatir la oxidación, desde la farmacia podemos recomendarte productos antioxidantes .
Si incrementamos nuestras defensas naturales y la reparamos desde el interior, conseguiremos una piel más sana y luminosa.
