La tos se produce por estimulación de la mucosa de los bronquios, la tráquea o la laringe, ya sea por acumulación excesiva de moco en la superficie, sequedad, enfriamiento o sustancias químicas. Es un mecanismo de defensa del organismo para proteger las vías respiratorias.
Factores de riesgo:
El tabaquismo, el sexo, la edad (en bebés hasta los 4 años, la demanda se multiplica por 4 respecto al adulto), estaciones del año sobre todo en invierno en épocas de gripe, alergias.
Hay diferentes tipos de tos:
Tos aguda: La mayoría de los casos se deben a infecciones respiratorias de vías altas con una duración de menos de 3 semanas. Suele aparecer en resfriados o proceso gripal, en alergias, etc.
Tos subaguda: Suele representar un fenómeno postinfeccioso, la tos se desarrolla durante una infección respiratoria más severa que el resfriado común (por ejemplo, la tos ferina), y después se resuelve espontáneamente entre 3 y 8 semanas.
Tos crónica: Más de 8 semanas. En un 46% de los casos, la tos crónica se debe a asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica EPOC.
Principales medidas higiénico-dietéticas
- Mantener una buena hidratación para favorecer la fluidificación y expulsión de las secreciones.
- Humidificar el ambiente: mantener la humedad ambiental en valores alrededor de 40% para evitar la sequedad dela mucosa respiratoria.
- Ventilar periódicamente los espacios cerrados.
- Realizar inhalaciones de vapor de agua: sola o acompañada de aceites esenciales, como el mentol..
- Realizar lavados nasales con suero fisiólogico o soluciones de agua de mar (Rhinomer).
- Utilizar caramelos balsámicos, pastillas para chupar, etc., sin azúcar, o miel, para aliviar la irritación.
- Mantener la cabeza más elevada que el resto del cuerpo durante el descanso nocturno.
- Evitar cambios bruscos de temperatura y ambientes con aire acondicionado o calefacción muy potente.
- Evitar el tabaco.
- Evitar la exposición a humo, polvo y contaminación ambiental.
Tratamientos farmacológicos:
Antitusivos, aumentan el umbral del reflejo de la tos reduciendo su frecuencia e intensidad. Se emplean dextrometorfano, cloperastina, levodropropizina.
Mucolíticos, ayudan a reducir la viscosidad del moco, facilitando su expulsión y eliminación. Indicados como tratamiento coadyuvante de procesos respiratorios (resfriado común, gripe, EPOC, bronquitis,...). Cabe destacar como principios activos la acetilcisteína, carbocisteína, bromhexina, ambroxol, entre otros.
Expectorantes, actúan estimulando la actividad ciliar o el reflejo tusígeno para sí favorecer la expectoración. Se incluye como principios activos la guifenesina y sulfoguayacol.
Existen plantas de uso tradicional con actividad expectorante (hiedra, eucalipto, tomillo), en formato jarabe o pastillas pueden administrarse en casos de tos productiva.
Cuando debemos acudir al médico?
- Fiebre de más de 38ºC y con una duración de más de 2 días.
- Disnea, expectoración purulenta.
- Mareo. Vómitos.
- Tos de más de 3 semanas.
- Enfermedades como el asma, EPOC, neumonías recurrentes.
- La toma de algunos medicamentos como efecto adverso pueden provocar la tos.
- Situaciones especiales como embarazo y/o lactancia, inmunosupresión.