QUE ES LA ROSÁCEA?
La rosácea es una enfermedad crónica inflamatoria, nuestra piel reacciona de forma exagerada, los vasos sanguíneos se dilatan, se caracteriza por la aparición de rojeces y vasos sanguíneos visibles en nariz, mejillas, frente y barbilla.
Las personas de piel clara son más propensas a experimentar enrojecimiento de la piel y las mujeres se ven más afectadas que los hombres.
Numerosos factores pueden influir en la aparición del enrojecimiento permanente:
Factores internos: hormonas, emociones, estrés, menopausia, predisposición genética.
Factores externos: Cambios de temperatura del aire entre frío y calor, comida picante, exposición al sol, entrenamiento intensivo, alcohol, etc.
Actulamente no existen tratamientos que curen la rosácea, pero si tratamientos para reducir los brotes y frenar su evolución.
Consejos para una piel con rosácea
- Para la limpieza, utilizar productos específicos para pieles sensibles o con rosácea. Una buena opción sería las aguas micelares, geles moussant o aguas termales, limpian y calman la piel. Secar a toques, sin frotar con una toalla de algodón.
- Evita el agua muy caliente en tu higiene diaria.
- Está contraindicado el uso de tratamientos exfoliantes y peelings químicos, piensa que una piel con rosácea es una piel muy fina y sensible.
- Es conveniente hidratar la piel con cremas específicas que ayudarán a prevenir la irritación, escozor, picor y quemazón de la piel. Las cremas ayudarán a que la barrera cutánea esté sana y fuerte y así pueda protegerse mejor de los agentes irritantes.
- Son muy prácticas las BB cream formuladas para pieles sensibles con rojeces, cubren y protegen la piel.
- Siempre que salgas de casa utilizar protección solar, con el sol, las lesiones pueden empeorar.
- Consultar al dermatólogo para que confirme el diagnóstico.
Todos estos buenos hábitos pueden mejorar la apariencia y la salud de la piel, reducir los brotes de rosácea y evitar el desarrollo de la enfermedad.