El síndrome de piernas cansadas se da como consecuencia de una mala circulación en las piernas debido a un mal funcionamiento de las válvulas de las venas.
Los síntomas más habituales son:
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Sensación de pesadez en las piernas y los pies.
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Calambres musculares.
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Dolor continuo.
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Hormigueo, picor o prurito.
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Hinchazón o aparición de edemas.
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Aparición de arañas vasculares o varices.
¿Qué factores pueden influir?
El sobrepeso, el pasar muchas horas de pie o sentado, tener una vida sedentaria, la edad o una mala alimentación, el haber tenido embarazos con problemas de insuficiencia venosa, todos estos factores predisponen a tener el síndrome de piernas cansadas. Suele afecta en mujeres a partir de los 50 años.
Cómo podemos mejorar la sintomatolgía?
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Realizar ejercicio físico regularmente, ayudaremos a activar la circulación y estimular el retorno venoso, la bicicleta, el yoga o la natación, són un buen ejemplo que ayudarán a tonificar la musculatura de las piernas. También puedes realizar pequeños ejercicios cómo el caminar de puntillas, flexionar las piernas mientras estás tumbada o balancear el cuerpo cambiando el peso de una pierna a otra.
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Seguir una dieta equilibrada, el sobepeso favorece la insuficiencia venosa, reducir el consumo de sal, el sodio en altas cantidades favorece la retención de líquidos, provocando mayor hinchazón de piernas y sensación de piernas cansadas. El consumo de potasio puede ser beneficioso, se encuentra en las verduras, legumbres, frutos secos o hortalizas. El consumo de cítricos, ya que tienen propiedades antioxidantes muy beneficiosas para el sistema cardiovascular.
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Beber abundante agua para depurar tu organismo y eliminar las toxinas. Són muy recomendables los tés e infusiones y los zumos (limón, naranja, fresas). Evitar el tabaco y el acohol.
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Realizar masajes en piernas y pies durante 10 minutos, después de largas jornadas de trabajo, tus piernas se relajan y recuperarán su bienestar. Empieza el masaje por los pies, subiendo hasta los muslos realizando movimientos rotatorios y presionando suavemente de forma ascendente. Si te ayudas con una crema o gel, estimularás la circulación, y te proporcionará una sensación de frescor aliviándote la pesadez,.
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Dormir con las piernas un poco elevadas.
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Los baños de agua fría y tibia, es una combinación perfecta para tonificar y relajar nuestro cuerpo activando la circulación.
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Evita siempre la ropa ajustada.
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Si trabajas en la oficina, largas horas sentada, realiza ejercicios cada hora para activar tu circulación, haz rotaciones de pies y tobillos y estira ligeramente las piernas.
