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La insuficiencia venosa leve es una enfermedad que se caracteriza por hinchazón de tobillos y piernas, especialmente en épocas calurosas, cansancio y pesadez de las piernas, dolor difuso en las piernas, picor y hormigueo en los tobillos, calambres nocturnos en las piernas y varices.

¿QUÉ ES LA INSUFICIENCIA VENOSA LEVE?

Cuando sufrimos insuficiencia venosa leve, las venas de nuestras piernas no retornan la sangre al corazón de forma correcta. Muchas veces esta enfermedad va acompañada de la aparición de varices y piernas cansadas.

FACTORES DE RIESGO

La edad, la herencia genética, el embarazo, el sexo femenino y las alteraciones hormonales, el sobrepeso, la vida sedentaria y la falta de ejercicio, permanecer inmóvil durante largos períodos de tiempo son factores de riego de la insuficiencia venosa leve. Estos factores hacen que la sangre se estanque y aumente la presión sanguínea en las venas, provocando su dilatación.

Esta condición no representa un problema grave para nuestra salud en los estadios iniciales pero sus síntomas reducen nuestra calidad de vida. Para evitarlo, es aconsejable tener unos hábitos saludables y seguir un tratamiento eficaz.

CONSEJOS PARA PIERNAS CANSADAS

- Paseos, lo ideal sería 1h al día. Si ves que es imposible por tiempo, empieza por dedicar cada lunes, miércoles y viernes 15 minutos a hacer ejercicios para las piernas antes de la cena. Así te será más fácil encontrar el tiempo para hacerlo, transformando un buen propósito en un buen hábito.

- El uso continuado de tacones muy altos y de prendas ajustadas, producen una mayor tendencia a retener sangre en las piernas. Por lo que recomendamos evitarlo en la medida de lo posible.

- Mueve tus piernas aunque trabajes sentado, realizando 3 ejercicios básicos rotación de pies y tobillos, flexión y extensión de los tobillos y caminar sobre la punta y los talones. Frecuencia: Repetir 10-15 veces con cada pie.

- Evita estar sentado mucho tiempo con las piernas cruzadas: esta postura puede comprimir las venas de detrás de la rodilla y bloquear la circulación.

- Dormir con las piernas ligeramente levantadas unos 10 centímetros por encima de la posición horizontal utilizando una almohada colocada sobre el colchón. Así conseguirás un alivio agradable durante las horas de descanso.

- Regálate un buen masaje y baños de agua fría.

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